Fernando Paes, vicepresidente de la Santa Casa da Misericordia de Portugal
De momento se están analizando las similitudes y diferencias entre los modelos portugués, italiano, francés y español. El primer objetivo es alcanzar criterios mínimos comunes.
Enrique Alejo, director de Ordenación del Juego, anticipó durante el Congreso de COFAR (Barcelona- 20 de junio) que España está trabajando con Portugal, Italia y Francia para alumbrar aspectos comunes en la regulación del juego online cuyo objetivo final sería la misma normativa para los países del viejo continente.
De momento se está analizando la idiosincrasia de cada una de las legislaciones observando similitudes y diferencias, como ejercicio informativo para mejorar en el futuro la actual Ley. “El sector se está fragmentando y hay que hacer un ensamblaje de las partes de países diversos. Una visión global es necesaria en estos momentos de crisis y estamos dispuestos a oír ideas y sugerencias de los actores más relevantes”, indicó Alejo.
El sector en Portugal está monopolizado por Santa Casa da Misericordia, cuyo vicepresidente participante en COFAR es Fernando Paes, en Italia la AAMS ejerce el control de la actividad imponiendo una plataforma tecnológica única radicada en el país y Francia carece de un modelo empresarial aperturista exigiendo el registro de archivo de datos. El sistema más abierto es el español, permitiendo apuestas de jugadores foráneos .
Francesco Rodano, director de juego de la AAMS, ha adelantado que se debe tender a una política impositiva asequible y a la regulación de todo tipo de juegos. “La regulación en la UE es todavía utópica y existen visiones distintas entre los gobiernos pero podemos trabajar en criterios mínimos comunes”.
Para Jean-Francois Vilotte, presidente de ARJEL, “tenemos que evaluar todas las políticas y alcanzar un punto de equilibrio entre los Estados. A pesar de nuestras diferencias compartimos convicciones sólidas”.
De momento se está analizando la idiosincrasia de cada una de las legislaciones observando similitudes y diferencias, como ejercicio informativo para mejorar en el futuro la actual Ley. “El sector se está fragmentando y hay que hacer un ensamblaje de las partes de países diversos. Una visión global es necesaria en estos momentos de crisis y estamos dispuestos a oír ideas y sugerencias de los actores más relevantes”, indicó Alejo.
El sector en Portugal está monopolizado por Santa Casa da Misericordia, cuyo vicepresidente participante en COFAR es Fernando Paes, en Italia la AAMS ejerce el control de la actividad imponiendo una plataforma tecnológica única radicada en el país y Francia carece de un modelo empresarial aperturista exigiendo el registro de archivo de datos. El sistema más abierto es el español, permitiendo apuestas de jugadores foráneos .
Francesco Rodano, director de juego de la AAMS, ha adelantado que se debe tender a una política impositiva asequible y a la regulación de todo tipo de juegos. “La regulación en la UE es todavía utópica y existen visiones distintas entre los gobiernos pero podemos trabajar en criterios mínimos comunes”.
Para Jean-Francois Vilotte, presidente de ARJEL, “tenemos que evaluar todas las políticas y alcanzar un punto de equilibrio entre los Estados. A pesar de nuestras diferencias compartimos convicciones sólidas”.
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