El Departamento de Justicia de los estados Unidos abríó una acusación contra Bitar y Nelson Burtnick, donde el procurador de Manhattan Preet Bharara, afirma que la empresa Full Tilt operaba un sistema Ponzi; una operación piramidal fraudulenta de inversión,que paga rendimientos a los inversores más altos que los beneficios obtenidos por la empresa. Un sistema destinado a colapsar debido a las ganancias, que si las hay, son menores que los pagos a los inversores.
En su comparición frente al Tribunal, Bitar se declaró no culpable de las acusaciones frente a la jueza Debra Freeman, que aceptó liberarlo con una fianza de 2.5 millones de dólares, pagadera en parte con 1 millón de dólares en efectivo o bienes y la firma de cinco personas financieramente responsables.
El magistrado ordenó asimismo que Bitar no podía ser dejado en libertad hasta tanto no cumpliera con las condiciones establecidas para la fianza, y que suspendería la sentencia por 24 horas ya que el imputado no estaba en grado de satisfacer esas condiciones en el día.
Asimismo ordenó que podrá trasladarse sólo al sur y al este del Distrito de Nueva York, y al distrito central de California, donde Bitar tiene una casa y viven sus parientes.También tuvo que entregar su pasaporte al Tribunal.
La Jueza Freeman rechazó el pedido de los fiscales a que fuera detenido sin caución por el peligro de fuga.
Por su parte la defensa argumentó que Bitar sabía de las acusaciones y se presentó en los Estados Unidos para afrontar los cargos en su contra.
En el comunicado de la Fiscalía emitido tras la detención se informa que "Bitar fue acusado el año pasado por fraude bancario y lavado de dinero en relación con la operación de Full Tilt Poker".
Asimismo se lo acusa de "estafar a los clientes de póker, mintiendo acerca de la seguridad de sus fondos".
Por otra parte es acusado también Nelson Burtnick, el jefe del departamento de pago de Full Tilt Poker.
"Entre otras cosas -agrega el comunicado-, Bitar está acusado de prometer a los jugadores que sus fondos serían protegidos en cuentas "segregadas" cuando la empresa en realidad los usaban para pagar las operaciones de Full Tilt y para pagar a Bitar y otros propietarios por más de 430 millones de dólares".
"Como resultado del presunto fraude de Bitar, Full Tilt Pokerno pudo pagar los aproximadamente 350 millones de dólares que adeuda a los jugadores en los Estados Unidos y alrededor del mundo", concluye.
Mientras tanto el fiscal Preet Bharara dijo que "con el arresto y los nuevos cargos presentados contra Raymond Bitar, ahora será penalmente responsable por el presunto fraude que perpetró contra sus clientes de Estados Unidos que les costaron cientos de millones de dólares".
Con el fin de animar a los jugadores a depositar dinero en Full Tilt Poker, Bitar dijo a sus empleados que aseguraran falsamente a los clientes potenciales que los depósitos de los jugadores podrían ser mantenidos en cuentas separadas de las cuentas de explotación de la empresa.
De hecho, Full Tilt Poker no protegió los fondos de los jugadores en cuentas separadas, y en su lugar, los utilizó para cualquier propósito, incluyendo pagos para el propio Bitar y otros propietarios.
Debido a que los fondos de los jugadores estaban siendo utilizados para cubrir los gastos de funcionamiento, Full Tilt Poker experimentó un déficit cada vez mayor entre el efectivo que tenía en sus cuentas bancarias y el dinero que se debía a los jugadores.
Además, para evitar que los jugadores se enteraran de la inestabilidad financiera y para inducirlos a seguir jugando, Bitar supuestamente inventó un esquema en el cual se le hizo creer a los jugadores que jugaban con dinero real, cuando en realidad lo hacían con créditos online fantasmas.
Bitar tiene nueve cargos en su contra, que de ser comprobados suman una pena de 145 años de cárcel.
Ray Bitar es el séptimo de los once acusados en relación con la causa contra las apuestas de póker en Internet, que determinó el cierre por parte del Gobierno de ese sistema de juego en los Estados unidos, y que se conoció como el Black Friday.
Los otros detenidos hasta la fecha son Bradley Franzen, Ryan Lang, Ira Rubin, Brent Beckley, Elie Chad y John Campos.
Todos se declararon culpables y están a la espera de una sentencia, con la excepción de Campos, que fue condenado en junio de 2012 a tres meses de prisión.
Los cargos están pendientes en contra de otros cuatro acusados: Burtnick, Isai Scheinberg, Tate Pablo, y Tom Scott y se presume su inocencia hasta que se demuestre su culpabilidad.
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