Todos contra el fraude: Juego Ilegal y Bajos Tributos Pese A La Ley

Desde que la ley aprobada por el gobierno ruso hace ya seis años, obligó al cierre de todos los casinos y salas de juego en las ciudades y reubicarlos en zonas de juego especiales, solo se puede jugar legalmente en regiones como Kaliningrado y Rostov, el Lejano Oriente ruso y los territorios de Krasnodar Altai.Si bien la ley apuntaba a terminar con el juego ilegal y regular la actividad con la consecuente ordenación fiscal, aún se cuestiona si los ingresos del sector realmente beneficiaron al Estado o algunos sectores privados.

El volumen de negocios del mercado de los juegos de azar antes de la aprobación de la Ley Federal 244 se evaluó en 1.000 millones de dólares por año, pero los ingresos tributarios ascendieron solo a 100 millones.
En este caso, de acuerdo con la legislación rusa, el impuesto sobre el negocio de las apuestas era un impuesto local. Es decir que todos los impuestos locales quedaban para el erario regional, donde las salas de juego tienen sus sedes.
A principios de 2006, sólo en Moscú había 56 casinos, 5.000 locales de juego y 65.000 máquinas tragamonedas. Ningún otro país de la Comunidad Europea tenía el número de licencias que Rusia poseía en el momento de la aprobación de la ley.
La facturación del negocio de los juegos de azar llegó a 6.000 millones de dólares al momento en que todos los casinos y salas de juego fueron cerradas, mientras que el volumen del negocio ilegal era tres veces más.
El primer casino "legal" abrió sus puertas en enero de 2010. Se gastaron casi 500 millones de rublos en la disposición de zonas de juego especiales. Sin embargo, sólo 97,8 millones llegaron al erario en concepto de impuestos.
Los inversores no tenían apuro, y todavía no se apresuraron a invertir sus fondos en las zonas de juego regionales.
Más de treinta regiones, incluidas Arkhangelsk, Belgorod, Kurgan, Omsk, Cheliabinsk, Krasnoyarsk, Tatarstán y varias regiones del Cáucaso del Norte prohibieron el juego de azar en sus territorios, incluso antes de que la ley federal que entrara en vigor.
Sin embargo, nada ha cambiado y el volumen de negocios del mercado de los juegos de azar, por ejemplo en 2008, tras la aprobación de la ley, era de 6.000 millones de dólares anuales.
Las áreas especiales de juego como "Yantarnaya" ("ámbar"), "Azov-City", "Primorie" y "Siberian Coin" comenzaron a trabajar en 2010.
Las zonas especiales para el juego legal se dividieron, y es muy poco probable que las arcas del Estado reciban los impuestos, lo que hace preguntarse¿quién recibe el dinero que la gente deja en las salas de juego?.
Originalmente se creía que las zonas especiales de juego contarían con el apoyo de inversores privados. Un grupo de empresarios mostraron un gran interés en la zona de "Amber", pero el gobierno por alguna razón lo desestimó.
Con el actual nivel de instituciones de juegos de azar ilegales, ni inversores, ni el gobierno mismo será capaz de obtener cualquier beneficio en los territorios de juego legal. No es de extrañar que los inversores se vuelcan a los países vecinos, donde es posible obtener ganancias de los casinos. La participación del capital extranjero en Bielorrusia, por ejemplo, representa el diez por ciento del mercado del juego total en el país.
A partir de 2011, las tasas de impuestos aplicadas por el fisco, se calculan en la moneda nacional:rublos bielorrusos.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, declaró que él sólo daría la bienvenida a la entrada de la capitales de origen ruso en Bielorrusia.
Por lo tanto, si hay alguien que obtiene ganancias de los casinos, no es precisamente el gobierno federal de Rusia.
Después de todo, las actividades de los casinos ilegales generan mucho más dinero que las zonas de juegos de azar legales, que ya nadie necesita desde hace varios años.
Originalmente fueron creadas no sólo como una manera de controlar las actividades de juego, sino también como un atractivo para las inversiones en las regiones que no tienen la denominación de "donantes" del presupuesto federal.
Pero ahora el gobierno gasta miles de millones en la lucha contra las instituciones ilegales de juego. El gobierno también recibe una gran cantidad de dinero para su "protección" por las agencias del Ministerio del Interior.
Es digno de notar que el cierre de los casinos en las principales ciudades ha llevado a un nivel de empobrecimiento y crímenes locales.