Distribución del juego online.
Todavía sin la posibilidad de poder contabilizar los ingresos reales durante un año completo del juego online, las cifras que se aportan desde los organismos oficiales siguen siendo orientativas. En este caso las aporta la Dirección General de Ordenación del Juego en el Informe Anual correspondiente a 2011 que calcula unos ingresos aproximados de 300 millones de euros.
Son números bastante peores que las estimaciones que se hacían allá por 2010 para el mercado de juego regulado y algo menos positivas que las que aportaba hace tan sólo unos meses la asociación Jdigital que apuntaba a 370 millones por los 400 que se anunciaban un año antes.
Es verdad que tampoco se tienen en cuenta todos esos operadores que no solicitaron licencia y que estuvieron facturando en nuestro país hasta que se inició el periodo de sanciones, pero desde la DGOJ apuntan a esta porción de mercado como residual y poco significativa, por lo que no deberían suponer un incremento con respecto a los datos aportados.
Dos son los indicadores que se destacan desde la DGOJ. Por un lado, los ingreso netos que arrojan 300 millones de euros desde junio de 2011, metiendo en el mismo saco a las apuestas mutuas deportivo-benéficas que corresponden a la Quiniela y que suponen el 58,75% de esta cantidad con 169,3 millones de euros. Por otra parte se encuentran las cantidades jugadas que alcanzan los 1.763 millones de euros según la Agencia Tributaria.
Lo que hace el organismo regulador es extrapolar los datos al conjunto del año y dobla esas cantidades para afirmar que el juego online (sin contar la Quiniela) se acercaría a los 300 millones de ingresos netos y los 3.000 millones para las cantidades jugadas. Sin embargo, no se tiene en cuenta que se cuentan 7 y 5 meses, no seis y seis, ni tampoco el periodo en el que las Quinielas permanecen inactivas, así que todavía estamos lejos de tener datos que se ajusten completamente a la realidad.
Desde luego sirven para hacerse una idea del peso que puede tener el juego online este año y los venideros, sobre todo, teniendo en cuenta que, por cantidades jugadas -supone un 7% del total-, ya supera a los casinos (4,1%) y se sitúa muy cerca de los bingos (8,1%), habida cuenta de las reducciones que han experimentado estos dos subsectores y también de que en este caso no se duplican los datos para obtener el total, sino que sólo se cuentan los siete meses que van desde la aprobación de la Ley del Juego a final de año.
El juego online va a tener y tiene un peso muy importante en la industria con las apuestas deportivas de contrapartida a la cabeza. Estas suponen el 18,76% del total del juego online, aunque la realidad es que alcanzan el 41,5% si quitamos las mutuo-benéficas, mientras que los denominados "otros juegos de contrapartida" suponen el 16,86% (37,3% real).
Es verdad que tampoco se tienen en cuenta todos esos operadores que no solicitaron licencia y que estuvieron facturando en nuestro país hasta que se inició el periodo de sanciones, pero desde la DGOJ apuntan a esta porción de mercado como residual y poco significativa, por lo que no deberían suponer un incremento con respecto a los datos aportados.
Dos son los indicadores que se destacan desde la DGOJ. Por un lado, los ingreso netos que arrojan 300 millones de euros desde junio de 2011, metiendo en el mismo saco a las apuestas mutuas deportivo-benéficas que corresponden a la Quiniela y que suponen el 58,75% de esta cantidad con 169,3 millones de euros. Por otra parte se encuentran las cantidades jugadas que alcanzan los 1.763 millones de euros según la Agencia Tributaria.
Lo que hace el organismo regulador es extrapolar los datos al conjunto del año y dobla esas cantidades para afirmar que el juego online (sin contar la Quiniela) se acercaría a los 300 millones de ingresos netos y los 3.000 millones para las cantidades jugadas. Sin embargo, no se tiene en cuenta que se cuentan 7 y 5 meses, no seis y seis, ni tampoco el periodo en el que las Quinielas permanecen inactivas, así que todavía estamos lejos de tener datos que se ajusten completamente a la realidad.
Desde luego sirven para hacerse una idea del peso que puede tener el juego online este año y los venideros, sobre todo, teniendo en cuenta que, por cantidades jugadas -supone un 7% del total-, ya supera a los casinos (4,1%) y se sitúa muy cerca de los bingos (8,1%), habida cuenta de las reducciones que han experimentado estos dos subsectores y también de que en este caso no se duplican los datos para obtener el total, sino que sólo se cuentan los siete meses que van desde la aprobación de la Ley del Juego a final de año.
El juego online va a tener y tiene un peso muy importante en la industria con las apuestas deportivas de contrapartida a la cabeza. Estas suponen el 18,76% del total del juego online, aunque la realidad es que alcanzan el 41,5% si quitamos las mutuo-benéficas, mientras que los denominados "otros juegos de contrapartida" suponen el 16,86% (37,3% real).
Algo más lejos se sitúan las rifas, las apuestas hípicas de contrapartidas, otras apuestas de contrapartida y las apuestas deportivas cruzadas.
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