Todos contra el fraude: Los reguladores de Francia, Italia, Portugal y España, de acuerdo en que el juego online pueda compartir liquidez

La reunión el pasado mes de junio entre los reguladores de Italia, Francia, España y Portugal sirvió para sentar las bases de una cooperación que fomente el control del juego online y las empresas operadoras, aunque sin llegar a manifestarse en favor de una legislación común.
A lo sumo, los cuatro países están dispuestos a compartir liquidez que no es poco, visto cómo está evolucionando el mercado en ciertas modalidades de juego. Es una declaración de intenciones y así se dio a conocer por medio de un comunicado en el que no se especificaban ni plazos ni fórmulas para llevar esta iniciativa al mercado, pero al menos es un tema que estará en la agenda de los políticos y que seguramente se volverá a tratar en el encuentro que los volverá a unir el próximo mes de diciembre en París.
Por lo demás, tampoco fue una convocatoria para pactar grandes novedades ni proyectos conjuntos, sólo para dejar clara la "voluntad de promover la cooperación en el ámbito de la regulación y reforzar el intercambio de información" para hacer el mercado más seguro y aumentar la protección de los segmentos más vulnerables. Eso sí, desde regulaciones nacionales que se han desarrollado de manera independiente y que continuarán haciéndolo porque cada Estado tiene unas características "éticas, culturales y sociales" propias que no deben dejarse llevar únicamente por "las fuerzas del mercado".
Al menos, el acercamiento y el intercambio de datos sobre empresas, legislación y actividades antifraude lleva a pensar que existen objetivos comunes que podrían facilitar y homogeneizar los criterios para la concesión de licencias, algo que han solicitado los operadores como medida para ahorrar costes y reducir los tiempos para trabajar de manera legal.
La reunión se cierra con el propósito de seguir avanzando en esa colaboración y los asuntos que se puedan tratar de manera común, así como con el objetivo de lograr que se sumen otros países europeos que coparen principios normativos y estrategias.
Si las regulaciones no se igualan -algo que parece que por el momento no sucederá-, al menos ya se debate sobre la posibilidad de esa liquidez compartida que tan bien le vendría al mercado, mucho más productivo si es abierto y no limitado a los ciudadanos de un sólo país, ya que en este caso, la participación masiva es esencial para el éxito de los juegos online.