La Junta regula la modalidad de juego remoto, a partir de lo cual tratará de captar usuarios en Iberoamérica. Sólo podrán acceder castellanos y leoneses y extranjeros. El decreto incluye, entre otros aspectos, los principios para la regulación, concreta los canales de juego remoto, la protección de usuarios y consumidores, los juegos que se podrán desarrollar, y las empresas que podrán obtener el permiso para realizar esta actividad.
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El consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez.
"Proteger" a los usuarios de los "cada vez más de moda" juegos on-line y "apoyar" a las empresas del sector en Castilla y León. Ésos son los objetivos primordiales de la regulación del juego remoto, cuyo decreto aprobó ayer la Junta, convirtiendo a la Comunidad en la "primera" que regula esta modalidad, según destacó el consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo regional, José Antonio de Santiago-Juárez.
Logra así, "acabar con la situación actual de juegos en Internet, televisión, radio o telefonía no autorizados por ninguna administración", subrayó el también portavoz del Ejecutivo autonómico, quien resaltó que esta regulación también busca la "defensa" de los menores y problemas con problemas especiales, "eliminando" la posibilidad de que puedan acceder a estos juegos.
De hecho, la necesidad de contar con una cuenta electrónica o tarjeta bancaria contribuirá a cumplir con la "prohibición" de que quienes aún no han cumplido los 18 años de edad o tengan prohibido jugar por estar incluidos en este registro puedan acceder a esta modalidad de juego, para la que será "obligatorio" registrarse.
Eso sí, de acuerdo a una normativa estatal de 2011, sólo podrán jugar quienes tengan residencia en Castilla y León o en el extranjero, pero no podrán hacerlo quienes vivan en otra comunidad autónoma española. La norma mira con especial atención a Iberoamérica, pues reconoce que el incremento de la recaudación tributaria que se prevé busca aprovechar "la potencialidad de usuarios de habla castellana en todo el mundo".
Por otro lado, la apertura regulada de esta vía de juego pretende facilitar la creación de empresas profesionales en Castilla y León "frente" a las que actúan en el juego remoto "sin ninguna garantía ni control". Y las exigencias que fija el decreto para constituir una nueva firma son altas y sólo se podrán autorizar seis licencias en la Comunidad. La sociedad anónima de juego remoto únicamente podrá surgir de la asociación de las empresas del sector que ya estén dadas de alta en la región, con un mínimo de participación.
Si la asociación surge de empresas del mismo subsector deberá agrupar al 68 por ciento de los casinos (en la Comunidad hay tres, en Valladolid, Salamanca y León), la misma proporción en el caso de los bingos (existen 50 establecimientos) y el 26 por ciento en el caso de las máquinas (Castilla y León cuenta con 300 empresas). Si la asociación se da entre sociedades de distinto subsector, deberá representar al menos al 10% de los bingos, casinos o máquinas y al 68% de todo el sector del juego. Y los socios no podrán participar en más de una sociedad.
Las nuevas empresas deberán tener su sede social, domicilio fiscal y sistemas informáticos en la Comunidad y las cuentas para pagos y cobros deberán, estar autorizadas para operar en Castilla y León.
Principios para la necesaria regulación
Acabar con la situación actual de juegos en Internet, televisión, radio o telefonía, no autorizados por ninguna administración.
Defensa de menores y personas con problemas especiales, eliminando la posibilidad de su acceso.
Protección de los usuarios, garantizándoles el cobro de lo ganado.
Desarrollo por las empresas de juego profesionales existentes en Castilla y León, que vienen cumpliendo en el juego presencial con todas las obligaciones legales y tributarias, frente a las empresas actuales que actúan en juego remoto sin ninguna garantía ni control.
Generación de puestos de trabajo de alta cualificación en el territorio de la comunidad, sobre todo asociado a las nuevas tecnologías.
Incremento de recursos tributarios de la Administración de Castilla y León, ante la potencialidad de usuarios de habla castellana en todo el mundo, que se podrán dedicar a mejorar los servicios públicos autonómicos.
El tipo tributario aplicable será del 10 por 100 de las cantidades que los usuarios dediquen a su participación en el juego descontada la cantidad destinada a premios.
Canales de juego remoto
Sin perjuicio de los acuerdos que pueda lograr la empresa titular del permiso con la titular del canal de distribución, serán: Internet; televisión, con o sin cable, por tierra o por satélite, codificada o no; radio; y telefonía fija o móvil.
Protección de los usuarios y consumidores
Prohibición de jugar a las personas menores de 18 años,para lo que se exige el pago en el juego mediante la utilización de una cuenta electrónica o de una tarjeta bancaria securizada o tarjeta bancaria prepago.
Imposibilitar el acceso a los que lo tengan prohibido por estar en el Registro de personas con prohibición en Castilla y León.
Obligatorio que el interesado se registre antes de poder jugar, mediante contraseña personal.
Constancia expresa en el canal de los principales datos de identificación y aseguramiento de la empresa.
En Internet, acceso remoto al modelo de reclamaciones.
En Internet, posibilidad del usuario de autolimitación mensual, semanal y diaria de cuantías máximas que jugar.
Posibilidad de enlace directo a una web de una organización dedicada a usuarios con problemas de adicción.
Imposibilidad empresarial de conceder préstamos o créditos a los usuarios.
Juegos que se desarrollarán
Se podrán ofrecer los juegos recogidos en los anexos 1, 2, 4, 6, 7, y 9 del Catálogo de Juegos de Castilla y León (bingo; máquinas; rifas, tómbolas y combinaciones aleatorias; chapas; juegos de casinos- póker, ruleta, Black Jack-; concursos y sorteos).
Los juegos se realizarán de acuerdo con la normativa sustantiva que actualmente regula cada uno de ellos en presencial.
Empresas que podrán obtener el permiso
Solo podrá realizarse el juego remoto por una empresa que obtenga los permisos de explotación y de comercialización de la Administración autonómica.
La empresa debe surgir de la asociación, por subsectores de juego (casinos, bingos y máquinas de juego) de las empresas físicas o jurídicas de juego presencial ya autorizadas en Castilla y León.
Se otorgará primero un permiso de explotación y, una vez implantadas las instalaciones, un permiso de comercialización, que permitirá operar en el mercado de manera efectiva.
Fianza para pagos
Además de contar con una garantía provisional y capital mínimo para constituirse, con el objetivo de "garantizar" el cobro de los premios y el pago de los tributos, deberán disponer de una fianza que oscila entre los 464.050 y los 928.101 euros en función del tipo de modalidad de juego.
Forma de acceder y jugar
Las plataformas informáticas, telemáticas e interactivas de gestión de juegos deben asegurar la identidad y nacionalidad del usuario y, siendo nacional, que resida en Castilla y León.
Al registrarse, el usuario crea su monedero virtual o bolsa de juego remoto, tanto para pagos como para cobros.
La bolsa tiene un tope máximo de cuantía (1.999 euros).
Si no se hace uso de ella en un año, la empresa lo devolverá automáticamente a la cuenta bancaria correspondiente.
Si con el cobro de premios la bolsa excede su tope máximo de cuantía el exceso será devuelto automáticamente a la cuenta bancaria correspondiente.
Cuando un mismo usuario haya obtenido un premio individual o acumulado, de cuantía superior a 4.000 euros al día, 28.000 euros a la semana, 112.000 euros al mes, o 1.344.000 euros al año, se comunicará dicha circunstancia y la identificación del usuario a la Administración del Estado a los efectos de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
La Junta de Castilla y León confía en que con la regulación del juego remoto se generen puestos de trabajo de alta cualificación, sobre todo asociados a las nuevas tecnologías, aunque ahora queda que las empresas del sector den el paso y decidan constituir una nueva sociedad que explote esta modalidad de juego cada vez con más usuarios. Según reconoció el consejero de la Presidencia, cuando se comenzó a tramitar hace año y medio la prolija y complicada norma que ha requerido el visto bueno de varios ministerios y de la Comisión Europea, estaban interesadas. Pero ahora, el sector atraviesa un difícil momento, con importante caída de ingresos y aún no se sabe la acogida que tendrá esta vía.
Por este motivo, De Santiago-Juárez no pudo precisar lo que la Junta de Castilla y León espera ingresar en las arcas autonómicas a través del impuesto al juego remoto. Se le aplicará un tipo del 10 por ciento del «Win», es decir, de las cantidades que los usuarios jueguen una vez descontado lo que se destine a premios.
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