Los jerezanos tientan menos a la suerte en los juegos de azar. Debido a la crisis se invierte menos. La mayor caída en participación se ha producido en el juego más caro, la Lotería Nacional, y los juegos de rellenar casillas se han visto menos afectados.
“La gente juega menos porque evidentemente hay menos dinero”, comenta Estrella González, encargada de la Administración de Lotería Nº 15 de Jerez, situada en el número 10 de la calle Bizcocheros.
“Antes, la gente jugaba lo que quería y ahora se restringe mucho más. Es decir, si antes un cliente habitual gastaba a la semana, por ejemplo 10 euros, ahora gasta cuatro, tres o uno”, señala.
“Lo que ha aumentado es el gasto simbólico del euro. Es como decir que me sobra un euro, pues lo gasto en juegos de azar a ver si tengo suerte”.
La crisis “ha afectado en mayor parte a la Lotería Nacional, que se vende mucho menos que antes porque es más cara. Si por el precio de Lotería Nacional puedo jugar a seis columnas de Primitiva, lógicamente me gasto los 6 euros en Primitiva porque tengo más posibilidades”.
Menor descenso
En cambio, los “juegos activos, como Quiniela, Bonoloto o Primitiva han descendido pero en menor medida”, asegura Estrella González.
Los juegos más baratos son la Quiniela de fútbol y el Bonoloto, cuyas columnas cuestan 50 céntimos, y “se juega más a estos juegos que no al más caro, que vale 2 euros”. Es el caso de Euromillones, aunque este juego continental “tiene el aliciente de que el bote siempre es más grande y aquí se ve que la gente va buscando el bote, no que sea más barato o más caro el boleto”.
El juego más caro en las administraciones de loterías es la Lotería Nacional, que suele costar 6 euros el décimo, aunque “en ocasiones vale 12” y otras, 15 euros.
“La gente juega menos porque evidentemente hay menos dinero”, comenta Estrella González, encargada de la Administración de Lotería Nº 15 de Jerez, situada en el número 10 de la calle Bizcocheros.
“Antes, la gente jugaba lo que quería y ahora se restringe mucho más. Es decir, si antes un cliente habitual gastaba a la semana, por ejemplo 10 euros, ahora gasta cuatro, tres o uno”, señala.
“Lo que ha aumentado es el gasto simbólico del euro. Es como decir que me sobra un euro, pues lo gasto en juegos de azar a ver si tengo suerte”.
La crisis “ha afectado en mayor parte a la Lotería Nacional, que se vende mucho menos que antes porque es más cara. Si por el precio de Lotería Nacional puedo jugar a seis columnas de Primitiva, lógicamente me gasto los 6 euros en Primitiva porque tengo más posibilidades”.
Menor descenso
En cambio, los “juegos activos, como Quiniela, Bonoloto o Primitiva han descendido pero en menor medida”, asegura Estrella González.
Los juegos más baratos son la Quiniela de fútbol y el Bonoloto, cuyas columnas cuestan 50 céntimos, y “se juega más a estos juegos que no al más caro, que vale 2 euros”. Es el caso de Euromillones, aunque este juego continental “tiene el aliciente de que el bote siempre es más grande y aquí se ve que la gente va buscando el bote, no que sea más barato o más caro el boleto”.
El juego más caro en las administraciones de loterías es la Lotería Nacional, que suele costar 6 euros el décimo, aunque “en ocasiones vale 12” y otras, 15 euros.
Fuente: masjerez.com, sectordeljuego.com
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