Todos contra el fraude: Juego online: el 19 de junio, cumbre europea reguladora en Barcelona, y el 25, en Madrid, Consejo de Políticas de Juego

Pensaba cortarme la coleta periodística pero me puede la afición, así que voy a contarles algunos asuntos que se cuecen en los fogones del poder y que a los comensales de a pie nos llegan como las migas de Epulón a Lázaro. Voy por fechas y en orden inverso a las agujas del reloj: el próximo 25 de junio, en Madrid, tararí que te vi, reunión del Consejo de Políticas de Juego, alubias de la granja en olla a presión, a ver quién resiste más. Seis días antes, el 19, en Barcelona, víspera del congreso de COFAR, cumbre de los tres tenores más un barítono amante del fado: Enrique Alejo (España), Francesco Rodano (Italia), Jean François Vilotte (Francia) y Fernando Paes Afonso (Portugal). Madrid y Barcelona son, y que cada cual piense lo que quiera.
Hay un asunto que tiene su miga extremeña, pues el 19 de junio y en plan Conferencia de Yalta, en un hotel de la ciudad condal que no es el Princesa Sofía, sede del congreso de COFAR, no solo se van a reunir los reguladores de los cuatro países citados, que también intervienen en el congreso de la asociación que preside Manuel Lao, ojo al parche, sino que además está prevista la participación de representantes del sector de juego español. Como lo oyen. A simple vista, digo, puede parecer poca cosa, pero me ha dicho mi "cuervo" vaticanista que es muy llamativo que a la industria del juego presencial se le haga un hueco en la vigilia reguladora (europea) cuando la idea original era que elevaran sus preces en el entorno del Consejo de Políticas de Juego.
Así que, como murmura mi particular Paoletto (ya saben, el asistente de cámara adicto al Benedictine), cómo estará el patio entre los reguladores autonómicos –abierta la espita por el Gobierno Vasco en nota de prensa ad hoc, y reproducida por tierra, mar y aire- para que se cierren en banda ante la posibilidad de que la voz de la industria –con educada humildad- se filtrara en el sínodo de los obispos. Total, que mejor que los catecúmenos postbautismales recen con el Papa, no ya en San Pedro sino en sede conciliar, una buena medida para no molestar al colegio cardenalicio. Aunque algunos creen que hay más protección (terrenal) entre los del capelo púrpura que bajo la tiara papal. ¿Qui lo sa?
Resuelto el problema teológico, alrededor del 15 de junio, está previsto que se publique la lista oficial de los 53 titulados maestros en la difícil lucha online, una especie de virtuosos de las artes marciales más sofisticadas. La verdad, se puede ver, es que ha habido mano ancha y en la Dirección General de Juego han optado por el aprobado general, salvo media decena que no presentó la matrícula en forma debida. Claro está que luego vendrán los certificadores a poner en solfa su valía tecnológica, pero es como una reválida facilita en comparación con la prueba definitiva que tendrán que superar: la aceptación o rechazo de los jugadores, que esa va a ser buena, una carrera que se parecerá a la de la película "Aquellos chalados en sus locos cacharros", rallye disparatado que dejará a muchos en la cuneta.
Y dejo para el final lo de hoy, sí la rueda de prensa que firma el subdirector general de Gestión y Relaciones Institucionales, Jaime Lorenzo, pero que realmente convoca el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas "al objeto de analizar el comienzo de las operaciones en el mercado regulado de juego online". O sea, que el ministro Cristóbal Montoro entiende que hay motivo "político" para explicar a la opinión pública esta nueva (yo diría que no tan nueva) actividad de juego remoto.
Me gustaría que desde Hacienda hablaran también del trasunto de las tributaciones atrasadas de los Bwin, Miapuesta y compañía, conseguidas con calzador. Me explico mejor: no es que hayan pagado lo que dicen, que no, que también aquí se escribe en lenguaje vaticanista: es que no figuran en el listado de pendientes de pago porque se han avenido a la denominada "oferta ONIF", que es como decir que "ya pagaré" (en vez de entregar un pagaré), lo que les ha salvado de la exclusión.
Y ya puestos a contar, a poder ser que lo hagan con las explicaciones pertinentes de por dónde se encamina una regulación inacabada a la que le falta un hervor. Y todo ello, precisamente, el mismo día en que la asamblea de JDigital va a elegir a Sacha Michaud presidente. Y me alegro por él, que ha salido ileso de la piscina de las pirañas en tiempos de la extinta AEDAPI y que ahora, con el carné de la legalidad y en sede de la CEOE, debe demostrar que es un buen nadador en aguas abiertas ante dispares intereses convergentes.