Todos contra el fraude: Un estudio de la UC3M pronostica que en 20 años casi el 100% de los españoles jugará online

Ayer se dio a conocer la tercera oleada del 'Informe sobre la precesión social de los juegos de azar' que elabora un grupo de investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, estudio que en esta ocasión se centra en las consecuencias de la crisis económica sobre el sector. Dos son las grandes conclusiones que se pueden extraer del mismo.
Por un lado, el incremento del número de jugadores que, sin embargo, lleva aparejado un descenso de las cantidades, y por otro, una previsión de los científicos del Instituto de Política y Gobernanza (IPOLGOB) de la Universidad: "De aquí a 15 o 20 años casi el 100% de los jugadores lo hará en el canal online". A la afirmación no le falta riesgo, sobre todo, cuando el propio informe apunta a un descenso en el número de jugadores online del 6,4% al 6,2% de la población, es decir, aproximadamente 2,1 millones de personas, números que a su vez responden a una propia corrección metodológica del estudio, ya que cuando se inició, hace ahora tres años, "a los encuestados les costaba distinguir entre el juego por dinero y juego por diversión", según indica el profesor de Sociología y Ciencia Política Javier Ruiz.
A pesar de ello, sostienen que el mercado del juego seguirá cambiando y lo hará porque, cada vez, habrá más internautas. "No se ha producido el cambio que pronosticábamos en un principio y en el que preveíamos un crecimiento del número de jugadores online exponencial, pero la tendencia es evidente y la transformación se producirá", afirma Javier.
Mientras esto sucede, el perfil del jugador a través de Internet sigue siendo el de un varón menor de 35 o 40 años, con un nivel adquisitivo menor que el jugador tradicional. Sólo un tercio del total de jugadores online lo componen mujeres, una cifra que según el investigador deberá ir en aumento.
También se lanzan a dar cifras sobre el volumen de negocio del juego online que cifran en 649,2 millones de euros, bastante lejos de los 300 millones que recogen en el Informe Anual del Juego o los 400 que se deducen de las transacciones online de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. El descenso con respecto a 2010 también ha sido significativo, ya que en ese periodo se cifró en 671,2 millones el mercado.

Más jugadores, pero menos dinero

La otra gran conclusión del estudio es el hecho de que la crisis ha conseguido movilizar a más jugadores, pero se ha llevado por delante parte del dinero que pueden dedicar a ello.  Lo hacen comparando los datos recabados desde 2009 a 2011 y obtenidos a través de diferentes encuestas. Según el resumen mostrado, en la actualidad el 63,8% de los residentes en España con edades comprendidas entre 18 y 75 años afirma jugar de manera habitual, frente al 49,4% de hace dos años.
Este incremento, sin embargo, no se ha traducido en más volumen de dinero, sino todo lo contrario, las cantidades se han reducido, debido a que los jugadores habituales han disminuido sus apuestas y los nuevos jugadores tampoco arriesgan demasiado. "La crisis ha animado a personas que jugaban muy de vez en cuando a jugar pequeñas cantidades impulsados por el deseo o la ilusión de obtener algún premio, grande o pequeño, que pueda solucionar la vida o, al menos, aliviar alguna penuria económica”, señala el profesor de Sociología y Ciencia Política Havier Ruiz.
La ilusión y las expectativas de ganar algo de dinero que pueda aliviar la situación es lo que mueve a la gente a participar más, aunque lo sigan haciendo en los juegos pasivos y públicos, como son las loterías y las quinielas, los que más incremento de aficionados han registrado.

Percepción social

En relación a los aspectos de tipo ético ligados a la visión del juego de la sociedad española, que están cobrando importancia debido a los presuntos desarrollos empresariales centrados en Eurovegas, la opinión pública está de acuerdo con se establezca un control vía impositiva sobre el juego, comentan los investigadores.
Ahora bien, precisan, hay actividades sobre las que considera que deben recaer más impuestos o es más legítimo o eficaz que recaigan: la compra de bienes de lujo, las actividades que dañan el medio ambiente y los rendimientos del capital, en acciones o beneficios de grandes empresas. Sobre este tema, concluyen, hay una gran coincidencia entre el conjunto de la opinión pública y los internautas que juegan.
“Existe, como suele ocurrir en los países de tradición cultural católica, una cierta permisividad social hacia algunas actividades ligadas al juego, como las loterías clásicas. Sin embargo, la apuesta directa o las actividades ligadas a juegos de casino o similares cuentan con la total reprobación moral de pequeñas secciones de la población, si bien la modernización que ha sufrido España en las últimas décadas ha hecho que tal oposición no aparezca entre las principales creencias del sistema de valores de la sociedad española”, apunta el profesor Ruiz Martínez.
Hay otros datos del informe que son de gran interés como es el hecho de que sólo el 7,9% de la población residente en nuestro país no ha jugado nunca. También las cantidades y el tiempo que dedican que se sitúan entre los 6 y los 30 euros y los 10 minutos al día.
Para el 70.4% de los internautas jugadores el juego es un pasatiempo, pero para el 29.6% es una actividad con la que ganar dinero. Esta opinión es sustentada sobre todo por los jugadores on line mayores de 45 años, así como por los cotidianos y semanales.
Mientas que sobre la posible privatización de la lotería, todavía hay mucha gente que desconoce las intenciones del Gobierno, pero lo que está claro es que no da ninguna confianza que pase de ser un operador público a uno privado.