Investigadores fiscales dijeron que están examinando hacia atrás, hasta el 2010, la situación impositiva de estos jugadores y buscando referencias cruzadas, con los datos públicos disponibles de las bases de datos que contienen los resultados de los torneos, tanto para las competencias en vivo y online, a fin de identificar a estos jugadores españoles y corroborar si existen irregularidades con sus aportes fiscales.
España recientemente liberalizó su mercado de juegos de azar, pero esto parece haber coincidido con una postura mucho más agresiva por parte de las autoridades fiscales en la vigilancia del sector.
En 2012, las situaciones fiscales retroactivas se negociaron con los licenciatarios de juego, en un intento por aplicar las leyes fiscales que datan de 1966 y 1977, que anteriormente sólo impactó sobre actividades por juego offline. Bwin acordó pagar impuestos atrasados por 33.6 millones de euros,a cambio de una licencia en junio pasado. Ahora al parecer, el próximo en la agenda del Ministerio de Haciendaes el jugador de póker español.
España no es el único país europeo en tomar medidas impositivas enérgicas contra los jugadores de póker que no declaran sus ganancias como un ingreso. En noviembre pasado, la autoridad fiscal sueca escribió a los jugadores de póker para exigir que reporten sus ganancias hechas desde sitios en línea registrados fuera del Espacio Económico Europeo.
Ya en 2011, la Agencia Tributaria italiana y la Guardia di Finanza (policía financiera), tomó medidas, con el nombre en código "All In", sobre los ingresos sujetos a impuestos de los jugadores de póker que participaron en torneos, tomando como fuente de información, por ejemplo, los canales de televisión dedicados. Después de un primer análisis, se descubrió que más de 4.000 jugadores se habían hecho de casi 100 millones de dólares en ganancias, sin declarar estos ingresos en sus declaraciones de impuestos a la Agencia Tributaria.
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